Justo cuando tus días se vuelven grises y en esas veces que perdés el horizonte, encontrar algo que ayude a pasar esos malos ratos en que nadie mas que tus propias ideas son las únicas que te entienden y la soledad embriaga todos tus sentimientos, es casi una experiencia renovadora encontrar ese algo que te haga olvidar y empezar desde cero otra vez… y qué de raro tiene que ese algo no sea otra cosa que una canción… porque si bien lo piensan, casi todos hemos encontrado en una canción curas para el alma. Una de esas canciones que logramos hacer nuestras por un instante, que nos mueve y nos impulsa a seguir adelante, una de esas que solo nosotros mismos entendemos, de esa que marcan alguna etapa de tu vida.
Allí es donde con rasgos de de punk ochentero, funk, varios jams, con mas de algún pasaje de jazz y las memorias que nos llevan a vivir una vida de los amigos que aún están y los que nos dejaron por una u otra razón, se mezclan en una de las mejores bandas de la historia, y es así como que si pudieras armar un soundtrack para tu vida, de plano habrían canciones como around the world, higher ground, give it away, knock me down, can´t stop, venice queen, other side, this velvet glove, entre otras… y es que son mas de 26 años de música y las mil experiencias que se unen y dan forma a una vida… es allí donde sale a relucir el porque de este pequeño homenaje que hago para la banda formada en California allá por 1981 y que por ese entonces era llamada Tony Flow and the Majestics Masters of Mayhem y que ahora se hacen llamar The Red Hot Chili Peppers. Por lo anterior y cosas que olvido mencionar, son ya una banda de culto, la gran banda que si bien no se en que genero ponerla, mas bien es de las pocas que logran imponer un estilo y no depender de las modas ni tendencias, sino mas bien de la forma en que interpretan las cosas y situaciones con las que interactúan y las influencias que dejan que les lleguen… es así, con su simpleza y complejidad a la vez, los Red Hot Chili Peppers los honrados.